Moda Sostenible
Por: María Elena Brito Rivera
La moda sostenible nace con el objetivo de concienciar al consumidor sobre la posibilidad de producir prendas de vestir y complementos cumpliendo criterios de sostenibilidad ambiental y social. Para que una prenda de ropa sea sostenible debe cumplir una serie de criterios. Todo su proceso de producción debe respetar el medio ambiente y sus materiales deben ser naturales u orgánicos. La moda sostenible debe ser también socialmente responsable, lo que significa que en su cadena de producción se cuidan las condiciones de los trabajadores, evitando la explotación laboral.
Cuando la moda sustentable comenzó a llamar la atención en la industria de la moda lo más destacable era prendas de vestir como camisetas, jersey, vaqueros y vestidos pero con el paso del tiempo el desarrollo de la tecnología y la aceptación de estas prácticas ecológicas se encuentran calzado, ropa interior, lentes de sol, accesorios y hasta complementos.
La moda sostenible es también una industria beneficiosa para nuestra salud, puesto que las prendas ecológicas están hechas con materiales naturales como algas, tencel (fibra celulósica), ortigas, piel de pescado (usada para zapatos y bolsos) y tintes naturales que dan color a los tejidos. Todos estos materiales están libres de tóxicos y químicos peligrosos, lo que evita alergias e irritaciones en la piel.
En el año 2002 cuando se reunieron representantes de diferentes sectores del mercado textil y fue cuando crearon la norma “Textil orgánica global” esta norma rige una serie de requisitos de categoría mundial donde se asegura la producción orgánica de cualquier producto textil.
En la moda sustentable existen asociaciones y organizaciones de estatus internacional que se encargan de verificar y certificar el cumplimiento de los parámetros que representa la moda sustentable.
Cada organización se encarga de verificar que se cumplan de manera estricta los requisitos específicos para los cuales se otorgan su sello de calidad por tal motivo en la etiqueta de la prenda final se suelen encontrar unos sellos que garantizan que lo que estas comprando es verdaderamente una prenda de moda ecológica.
Tipos de tejidos más usados en la moda ecológica.
- Bambú: es transpirable, suave y con una calidad similar a la de la seda, éstas características lo convierten en uno de los tejidos preferidos, además cuenta con la ventaja de que la planta de bambú tiene un ciclo de crecimiento rápido en donde no hacen falta grandes recursos de manutención.
- Algodón orgánico: se obtiene en tierra certificada libre de sustancias toxicas.
- Algodón reciclado: es uno de los tejidos que más ayuda a la protección del medio ambiente ya que no necesitan cultivos nuevos, logrando así un importante ahorro en recursos y energía.
- Cáñamo y lino: estas fibras eran de las más utilizadas en la antigüedad y con el paso de los años fueron siendo reemplazadas por fibras sintéticas más rápidas de producir, pero en este momento están volviendo por su amigable proceso de producción y por su durabilidad.
Otros que están ganando gran aceptación son los que se preparan con los pozos del Café, los tejidos de Piña y Champiñón y los que se obtienen del plástico reciclado del mar.
En la fabricación de ropa se emplean toneladas de agua. Por ejemplo, para fabricar una camiseta de algodón de 250 gramos de peso se requieren unos 2.700 litros de agua. En comparación, unos pantalones vaqueros de 1 kilo requerirían de unos 11.800 litros y un simple bastoncillo de algodón de 0,33 gramos unos 4 litros de agua. La reducción de la producción o utilización de procesos más sostenibles contribuye al ahorro de agua.
Ejemplos:
· La empresa española Jeanología decidió sustituir estos métodos de ‘lavado’ y ‘rotura’ de pantalones por técnicas de láser y gas ozono. Suavizar las telas vaqueras podía ser más sostenible. Y lo hicieron. Además, esta compañía redujo, de cien a cinco, los litros de agua utilizados en la última fase de fabricación. Trabajan para todas las grandes marcas de vaqueros y su tecnología es aplicada por fabricantes.
· Palomo Spain, un diseñador español de reconocimiento internacional que explicó recientemente que en la sostenibilidad también cuenta la forma de producir. Ello pasa por producciones pequeñas para no incrementar el ‘stock’
(Mercancías almacenadas en espera de su venta) y hacer prendas “que salen de un taller de Posadas –pueblo de Córdoba donde nació el creador– lugar en el que la ropa está cosida por gente del pueblo, que tiene un sueldo digno, tiene cómo comer y tiempo de descanso”.
La moda ecológica está hecha para durar, algo totalmente opuesto a la filosofía de la moda low cost (es una moda acelerada que cuesta poco) que propone un estilo de vida basado en el consumo desmesurado y en la idea “de usar y tirar”. La moda sostenible reniega de esas prendas baratas hechas para durar apenas una temporada, lo que supone un importante problema ambiental. En este aspecto, la moda sostenible está más ligada al mundo de slow fashion (moda lenta).
Asimismo, la moda ecológica aboga por la ropa de segunda mano. Reutilizar la ropa que otras personas ya no necesitan nos permite ahorrar una gran cantidad recursos naturales. Por su parte, el Upcycling (reciclaje) es otra forma de crear moda sostenible. Se basa en la idea de confeccionar una prenda a partir de otra ya existente, usar restos de prendas, residuos y otros materiales en desuso para crear un producto bonito y de mayor valor que pueda usarse de nuevo.
Fuentes Consultadas:
https://www.youtube.com/watch?v=sBOz-WBLk0A
https://www.fundacionaquae.org/wiki/que-es-la-slowfashion-2/amp/